Destacamos una nueva obra entre los tesoros bibliográficos a los que se puede acceder a través del portal Singularis del Consorcio Madroño. Se trata esta vez de un bello incunable ilustrado titulado Compost et kalendrier des bergères o Calendario de las pastoras, que se conserva en la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid.
El Compost et kalendrier des bergères o Calendario de las pastoras es la versión femenina de un calendario de gran éxito editorial que Guy Marchant publicó en París, en 1499, y que pronto adquirió gran celebridad por sus espléndidos grabados. Se trata de una recopilación de diferentes textos de carácter literario, científico o moral.
La primera parte contiene el calendario propiamente dicho, perpetuo e intemporal, ilustrado con un ciclo de imágenes inspirado en los Libros de Horas manuscritos. Cada mes aparece representado a doble página: en la página de la izquierda, una escena alusiva a los trabajos de ese mes; en la página del la derecha, las festividades y una tira de grabados xilográficos alusivos. Incluye también las tablas de los eclipses del sol y la luna.
La segunda parte está dedicada a la astronomía y comienza con un magnífico grabado: una figura femenina que representa la Astronomía sentada en un trono entre Urania y Ptolomeo. A continuación, se incluyen varios textos sobre los planetas y las estaciones, con un ciclo de ilustraciones propio.
La tercera parte de la obra contiene un texto de las danzas de la muerte, tema muy común en la Europa medieval. A través de un macabro espectáculo y con fines tanto religiosos como satíricos, se recuerda que los placeres del mundo tienen un final y todos los seres humanos mueren. Destaca especialmente el ciclo ilustrativo en el que mujeres de distintos grupos sociales son conducidas inexorablemente a la muerte en un baile dramático con esqueletos, lleno de expresividad y movimiento. Destaca, además, un impresionante grabado del Jinete de la Muerte apocalíptico.
El ejemplar de la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid procede del Colegio de San Carlos. Es ejemplar único conocido en España y uno de los cuatro que se conservan completos en el mundo. Está considerado uno de los incunables más atractivos que se imprimieron en el siglo XV y ello, unido a su rareza, su belleza y modernidad, y su esplendido estado de conservación, le hacen pertenecer al selecto grupo de los tesoros patrimoniales de la Universidad Complutense de Madrid.